lunes, 26 de octubre de 2015
lunes, 19 de octubre de 2015
IMPLICANCIA SOCIAL, ECONOMICA, POLITICA, GEOGRAFICA,CULTURAL Y MABIENTAL (CAMBIO CLIMATICO )DEL CAPITALISMO EN LAS SOCIEDADES VIAS DE DESARROLLO Y EN EL MUNDO ANDINO AMAZONICO .
IMPLICANCIA SOCIAL, ECONOMICA, POLITICA, GEOGRAFICA,CULTURAL Y MABIENTAL (CAMBIO CLIMATICO )DEL CAPITALISMO EN LAS SOCIEDADES VIAS DE DESARROLLO Y EN EL MUNDO ANDINO AMAZONICO .
CONCEPCIÓN DE LA NATURALEZA EN LA CULTURA OCCIDENTAL Y EN LA CULTURA ANDINO-AMAZÓNICO
A los problemas socioeconómicos de la miseria, la pobreza, desocupación,
desnutrición, discriminación étnica, violencia, etc. se añade otro problema
fundamental que amenaza la existencia, la sobrevivencia de la humanidad en
todos los aspectos de su vida: La destrucción del medio ambiente natural. Este
problema se manifiesta en los siguientes hechos:
1. La contaminación de
las aguas continentales y marítimas. Las ciudades descargan las aguas servidas
a los ríos, lagos, lagunas, a las aguas marítimas litorales sin tratamiento
alguno, provocando también la contaminación orgánica de las aguas; los relaves
mineros, los efluvios o descargas industriales también contribuyen a aumentar
los niveles de contaminación.
2. La contaminación de
los alimentos por acción del uso de los pepticidas, herbicidas, fertilizantes
químicos, etc.
3. La contaminación
del aire como consecuencia de las descargas de los vehículos de transporte, las
explosiones atómicas y la fuga y expansión de la radiactividad que ocasionan la
destrucción de las capas de ozono.
4. La destrucción de
los “ecosistemas” de las áreas productivas y reproductivas.
5. Explotación
irracional de los minerales y del petróleo.
6. Inadecuado manejo
de los suelos.
7. Uso de tecnologías
destructoras del equilibrio Hombre-Naturaleza.
8. Crecimiento urbano
irracional y tugurización de las principales ciudades.
9. Destrucción de gran
parte de la biomasa tropical produciendo la extinción de especies botánicas y
zoológicas.
10. Incremento de
tierras improductivas a las políticas de importación y subsidios de alimentos.
Como posibles causas de estos hechos podemos señalar las siguientes:
11. Los Modelos y
Estrategias económicas de los llamados países industrializados no han tomado en
cuenta la dimensión Naturaleza. La industrialización se ha hecho a expensas de
la destrucción del medio ambiente natural. Como contraparte en el pensamiento
económico actual notamos que no se toma en cuenta para nada es decir, no se la
incluye en el proceso económico productivo sino que se la abstrae, se la
separa. Se opera una separación entre la naturaleza y la sociedad y la economía
eso constituye una postura puramente economicista que no toma en cuenta los
aspectos o dimensiones naturales y sociales.
12. No se han diseñado
ni aplicado Modelos y Políticas de Ecodesarrollo que impliquen la conservación,
preservación y desarrollo de la naturaleza y el desarrollo humano.
13. La sobrevaloración
del Capital sobre el trabajo y la naturaleza ha conducido a los empresarios, y
a las transnacionales a interesarse sobre todo en la sobreacumulación de capital
sin importales los llamados “costos sociales”, humanos y naturales.
14. Las Tecnologías
Industriales utilizadas en las diferentes ramas económicas han contaminado,
destruido los elementos de la naturaleza y del medio ambiente en general.
15.
El tan aclamado desarrollo
científico-tecnológico más ha servido para el enriquecimiento de los que
detentan el poder económico que para solucionar los problemas humanos.
El pensamiento occidental sobre la
naturaleza.
El pensamiento tradicional.
En su etimología, para los griegos de
los siglos V y IV a.c. KOSMOS era igual a Orden (Cosmología) y OVRANOS
significaba Universo Físico (URANOLOGIA). Se pensaba que el Mundo era un Todo
ordenado y que se encuentra más allá del alcance intelectual de la sola
Astronomía. En un Universo bien adecuado, el Cosmos se compaginaría con la
Polis formando así una sola cosa: la Cosmopolis Integrada. De esta manera, pues
se planteaba una relación armónica entre la Naturaleza y el Hombre. Aún los
Dioses eran considerados como poderes naturales.
En el pensamiento helenístico y el escolástico, la materia, la
naturaleza, ocupaba un lugar inferior y la forma un lugar superior. La forma
existe independientemente de la materia y en una mente inmaterial o
inteligencia. Para Aristóteles Dios es Inmutable y como motor inmaterial
contiene los principios organizadores que dan forma a la materia. Para Platón
Dios es la inteligencia superior demiurgica; la mente absoluta. Para Plotino la
Materia es el principio de todo el mal.
En la época medieval, se piensa que los
seres humanos se encuentran vinculados de manera armónica con el sistema de las
cosas naturales y que tienen su propio sitio definido dentro del orden global
de la naturaleza. Pero también es importante señalar que lo material, lo
físico, lo corpóreo eran subvalorados y ubicados en los grados más inferiores
de la escala axiológica. Se resalta mucho más lo espiritual que lo material y
se prohíbe el conocimiento e investigación de los fenómenos naturales y
astronómicos.
El pensamiento Moderno.
En el siglo XVII los pensadores
abandonaron la concepción tradicional del Mundo, sus objetivos múltiples,
carácter integral, y desarrollaron una nueva visión de la realidad y de la
naturaleza. Plantearon una Visión Dualista del Mundo. Dividieron, dicotomizaron
la mente de la materia, el Pensamiento de la Extensión, los valores de los
hechos, y la humanidad de la naturaleza.
Surge la Ciencia Moderna con el objetivo
preciso de no sólo conocer la realidad sino conocerla para transformarla, cambiarla
y dominarla. Con Galileo, Descartes, Newton y Huygens surge el Método o el
Programa de investigación con la exigencia de una nueva clase de objetividad
basada en la separación del Sujeto del Objeto, de los Observadores de sus
Objetos de Estudio. Plantean con obstinación la necesidad de una investigación
científica neutral en términos valorativos.
El método de la Ciencia Moderna se
plantea como una especie de receta universal válida para estudiar el mundo
simbólico, el mundo natural y el mundo social, y humano. Así fue como surgieron
las nociones de Objetividad, de Neutralidad Valorativa e independencia. Esto se
entiende con la imagen de Laplace del Calculador Omnisciente que viene a ser el
pensador independiente cuya función es observar el Universo desde fuera.
Hermann J. Meyer refiriéndose a
Descartes nos dice que: “Su paso decisivo y fatal para el desarrollo venidero
de la cultura espiritual consiste en que eleva a la categoría de principio
ontológico metafísico, la contraposición epistemológica entre sujeto
cognoscente y mundo exterior entendido en forma mecánica-matemática. Para
Descartes hay dos substancias: el pensamiento y el mundo corpóreo, extenso (Res
Cogitans y la Res Extensa)” (Meyer: 1966:73).
En la época Moderna se cambia la
relación entre Hombre y Naturaleza. El Pensamiento Cartesiano –según Kamlah-
eleva al sujeto autónomo a la categoría de dueño y propietario de la
naturaleza. El sujeto se enfrenta al mundo como soberano y dueño de éste. Todo
ente es reducido a objeto de cálculo matemático. La unidad de la Naturaleza
radica ya no en el carácter de su creación divina, sino en la esencia de la
razón matemática. La idea mecanicista del Universo surge de un enfrentamiento
expreso contra la idea de la naturaleza como totalidad creada. En el siglo
XVII, pues, siguiendo el pensamiento de Meyer, se pusieron los fundamentos
definitivos de la cultura moderna.
El individuo, no la persona humana, el
grupo social y colectivo, la sociedad como una totalidad, es convertido en el
auténtico fundamento espiritual, así como también la existencia del mundo
inteligible, la unidad dualista de Individuo-Mundo, Estado-Iglesia y
Política-Religión.
La ciencia moderna se basa en las
matemáticas y considera como posible de estudio, de investigación no sólo
aquello que es calculable. medible y operacionalizable. Justamente, la creación
de la Geometría Analítica por Descartes y del Cálculo Infinitesimal por Leibniz
va a servir como formas matemáticas del pensamiento moderno para la
investigación experimental.
Pero la calculabilidad no es la única
característica fundamental del pensamiento moderno sino la dominación, la
sojusgabilidad del mundo natural, social y humano. Bacon en su obra “La
Atlántida” va a sentenciar que “Saber es Poder”, es decir que el objetivo principal
del conocimiento científico no es la verdad, sino que ésta se convierte en un
medio para lograr la dominación de la naturaleza, de la sociedad y del hombre.
Esta relación de dominación, implica desde el punto de vista Gnoseológico la
relación de oposición entre sujeto y objeto. La función del sujeto es conocer
al objeto pero para trastocarlo, dominarlo y subvertirlo en otra cosa distinta
a su legalidad interna, constitutiva. Toda la ciencia y las tecnologías
modernas y las contemporáneas están marcadas por eta característica. Así
por ejemplo la ingeniería genética, la tecnología neoconductista, la
electrónica, la tecnología educativa sistémica, etc. Meyer nos dice que: “La
voluntad de dominación del Universo no se refiere sólo a la naturaleza externa,
a la cría y cultivo de animales, plantas o a la dominación de las fuerzas
naturales animadas… sino a la reproducción y propagación biológicas sometidas a
un control racional planificado” (Meyer, 1986:81).
Hoy en día la naturaleza ha sido
convertida en objeto de explotación y dominación técnico-científica. La
naturaleza es objeto de control tecno-científico dirigido a gobernarla sobre la
base de su objetivación autónoma. Según Meyer, el proceso de progreso humano
discurre hacia el objetivo de sustituir la naturaleza por la sociedad en cuanto
realidad fundamental.
Pero, actualmente en pleno Siglo XX,
asistimos a una grave crisis de los fundamentos sobre los cuales se construyó y
se desarrolló la Ciencia y la Tecnología Occidentales; la universalidad, la
objetividad, la neutralidad, la relación sujeto-objeto, la analiticidad, la
calculabilidad y todos los dualismos en los que este proceso podemos
denominarlo de la Alienación a la Liberación de la Naturaleza que es el título
de un trabajo de Jurgen Moltmann.
Stephen Toulmin nos dice que el ideal de
objetividad que opera en la ciencia actualmente no es más el del calculador
omnisciente de Laplace y se ha convertido en su lugar el del Psicoanalista
escrupuloso, constantemente al acecho de la contra transferencia y consciente
de los peligros que este supone para nuestras interpretaciones. Para Frederick
Ferre la Ciencia actual es diferente en sus ideales y Métodos, y la denominada
Ciencia Postmoderna.
Las cuestiones o problemas que se
plantean actualmente entre el hombre y el mundo natural deben ser planteadas
hacia el interior, y ya no pertenecen a la Astronomía sino a otras ciencias
como la Ecología, la Psiquiatría, y nosotros agregaríamos a la Agroecología
Andina, la Economía Andina, la Antropología Andina y Amazónica.
En cuanto a la relación Sujeto-Objeto,
el primero se refiere a una entidad individual ahistórica, aislada,
independiente que se constituye en sí y ante sí en su discurso y reflexión, por
ejemplo del cogito ergo sum. Se trata de un individuo descontextualizado social
e históricamente, sin pertenecer a una totalidad social concreta. El objeto se
refiere a una entidad externa, al conjunto de propiedades medibles,
operacionalizables y matematizables. El tipo de relación que se plantea entre
sujeto y objeto no sólo es de oposición sino de dominación. La Gnoseología
Occidental no ha tomado en cuenta que el conocimiento es un proceso histórico y
no un producto lógico. Como proceso histórico el conocimiento científico y
filosófico es colectivo, cooperativo intersubjetivo que se da dentro de
totalidades sociales y culturales concretas. La noción de sujeto-individuo nace
con el liberalismo individualista, y competitivo y destructivo del medio
natural, y hoy en día hace su aparición con el Neo-liberalismo económico.
Pero la ciencia occidental no sólo
comete ese error sino otro más grave: Hay que conocer al Objeto, a la
naturaleza, sus propiedades y las leyes que la gobiernan para cambiarla,
trastocarla, subvertir su esencia, su legalidad interior y convertirla en otra cosa
diferente a lo que es ella, es decir dominarla y violentarla. La consecuencia
de este grave error es nada menos que la destrucción de los ”ecosistemas”
mundiales, que no sólo sirven o servían para satisfacer las necesidades
radicales del hombre a través de su trabajo sino que fundamentalmente servía y
debe servir como hábitat, como morada natural del hombre. La racionalidad
europea y anglosajona entró en crisis, y se manifiesta en la relación estrecha
que existe entre su individualismo y los problemas sociales y culturales que
tienen las sociedades norteamericanas y las europeas.
Otra forma de manifestarse el problema
es en lo que ha venido en llamarse el “euro-americano-centrismo” que se da
dentro de las relaciones de dominación mundial que vivimos actualmente. Se nos
ha vendido la idea que las culturas o sociedades dominantes son las únicas
racionales, vendrían a ser los sujetos históricos por antonomasía
representativos de la especie humana filogenética y ontogenéticamente hablando.
Los “Otros”, los dominados son “objeto de conocimiento y de dominación, por que
no somos racionales”.
Pero no todos los pensadores
occidentales de los llamados países occidentales industrializados piensan
igual: Toulmin, Bloch, Findlay, Marx, Moltmann, etc. son partidarios de cambiar
el tipo de relaciones entre el hombre y la naturaleza. Moltmann nos dice que:
“No sólo debe el hombre trabajar en la naturaleza, también deben poder vivir en
ella” ()… El hogar sólo existe en libertad, no en la esclavitud (Moltmann 1989:
136).
Éticamente hablando, la Ecología
preconiza vivir una vida natural, una vida en armonía con la naturaleza de la
cual forma parte de la humanidad. El saber práctico consiste en aprender a
evitar la exasperación, llegando a comprender el lugar humano en el mundo
natural y aprendiendo a evitar meterse con las otras criaturas y sistemas en
ese mundo de manera que pueden recaer en nosotros.
El Pensamiento Andino – Amazónico.
El hombre andino concibe la realidad
como una totalidad interrelacionada de elementos como el suelo, el agua, la
flora, la fauna, el clima, el paisaje natural. El hombre mismo forma parte de
esa totalidad. Todos estos elementos son cultivados, manejados, domesticados
por el hombre andino y se convierten en la Chacra – Chakra –que significa “el terreno
cultivo propio de los Andes”; en el suelo agropecuario, en el agua manejada, la
flora, en la planta cultivada, la fauna, en el animal domesticado, y el paisaje
natural en el paisaje agropecuario (Ballón y otros; 1992:56).
De todos estos elementos el más
importante es la Chacra alrededor del cual van a gravitar todos los demás
elementos naturales y culturales. En este sentido dentro de esa concepción
totalizadora se incluye la naturaleza, la economía, la sociedad, la cultura, la
religiosidad, el folklore, los cuentos y leyendas. Se afirma también que el
pensamiento andino es agrocéntrico porque concibe que la agricultura es la
actividad del hombre alrededor de la cual gravitan todas las demás actividades
culturales que realiza el hombre de los andes peruanos.
Esta totalidad no es estática, inmóvil,
sino cambiante, en continuo proceso de transformación, de domesticación del
ambiente en beneficio recíproco de la naturaleza y de la sociedad. En la medida
que la tierra es el ser y la justificación de su existencia, la lucha por la
tierra cuando tratan de quitársele, expropiársela ilícitamente constituye el
motor del cambio, del desarrollo de esa totalidad. Estamos, pues, frente a un
tipo de Totalidad Dialéctica, y no frente a una Totalidad estructural sistémica.
El hombre andino hizo de la Agricultura la actividad que le proporcione los
alimentos para la subsistencia tanto de su familia como de su comunidad. Los
sucesivos levantamientos que se han dado desde la colonia hasta la República y
la actualidad no hacen más que confirmar lo dicho anteriormente.
Otra característica fundamental del
pensamiento andino está dado por el tipo de relación armónica, de unidad que se
da entre la Naturaleza y el hombre andino, entre la naturaleza, la economía, la
sociedad, la cultura andina. El hombre andino humaniza a la naturaleza y ésta,
a su vez, lo naturaliza. Esto hace que no se produzca, como en el caso del
pensamiento occidental, una separación, una ruptura, escisión entre ambos. Como
consecuencia no se da entre ambos una relación instrumental de dominación, del
hombre sobre la naturaleza, no se da un proceso de enajenación de la naturaleza
sino la liberación tal como señalamos en el primer punto de este artículo. El
hombre andino a diferencia del occidental capitalista no concibe a los
elementos de la naturaleza a las “materias primas” como recursos mercantiles
que tienen valor de uso y valor de cambio. Los productos de la naturaleza
domesticados o no sirven para satisfacer las necesidades humanas antes que para
venderlas y acumular dinero.
Por otro lado, el hombre actúa no sobre
sino, en y para la naturaleza y la sociedad a través del trabajo para producir
los bienes que necesita para satisfacer sus necesidades con un conjunto de
medios técnicos que no lo conducen a romper, destruir el equilibrio de la
naturaleza y de la sociedad. El hombre andino utiliza una serie de
procedimientos para restablecer el equilibrio natural, después, por ejemplo, de
una cosecha: Abonos de la tierra, barbecho, construcción de terrazas, de andenes
para ampliar el espacio agrícola. Para el hombre andino el trabajo colectivo,
comunal, humanizado es el principal factor del proceso productivo y no el
capital. Esta situación se da significativamente en las comunidades donde no
han penetrado las relaciones capitalistas con más fuerza e intensidad que en
otras. La agricultura mercantil e industrial es la que más fácilmente rompe el
equilibrio destruyendo los llamados “ecosistemas”.
Desde el punto de vista gnoseológico el
hombre andino no se auto concibe como un individuo sino que existe la tendencia
aún a auto concebirse como un ser social que pertenece a una comunidad y a un
territorio. Como ser social desea conocer el mundo natural y social para
establecer una relación de unidad entre ambos; no se da esa relación de
oposición de corte occidental instrumentalista entre sujeto cognoscente y
objeto conocido.
El hombre andino conoce y actúa en el
mundo natural no con el objetivo instrumental de utilizar, dominar y explotar
la naturaleza con la finalidad de acumular riqueza a costa de la destrucción
del medio natural, cuyos hechos negativos los hemos enumerado al comienzo de
este trabajo. La finalidad del hombre andino es CULTIVAR la naturaleza, y al
mismo tiempo CULTIVARSE el mismo para desarrollarse como ser natural y como ser
social en forma integrada. De ahí que el hombre y la actividad de la
agricultura forma parte de la cultura y esté dirigida a cultivar la naturaleza
para hacerla producir los alimentos que necesita el hombre para poder vivir y
desarrollarse, y a su vez, a través del conocimiento y el trabajo del hombre en
la naturaleza se cultiva, se transforma él mismo.
Por lo tanto, desde el punto de vista
gnoseológico en el proceso cognoscitivo el hombre andino no se reduce a la
categoría de Individuo, tal como ocurre en el mundo occidental
instrumentalizado, sino como ser social e histórico que establece una relación
humanista de acercamiento con la naturaleza, que no es conceptualizada como
algo extraño, como un objeto externo sino como algo que forma parte del sujeto
y es cognoscible a través de su actividad antropológica. El hombre andino es
una unidad recíproca entre el ser natural y el ser social. Como consecuencia de
esta interacción entre el hombre y la naturaleza, la sensoriedad animal del
hombre se humaniza, su inteligencia y personalidad se desarrollan en la
dirección del proceso de hominización.
Según Llanque: “La tierra para los
andinos no es simplemente tierra, ella es el centro de su existencia, la fuente
de su organización social y origen de sus tradiciones y costumbres. Se puede
decir que la tierra es la vida misma del pueblo andino, su historia personal y
comunal“ (Llanque 1986: 17). Además de respetar a la tierra no hay que
explotarla; se cita el testimonio de un aymara, Calixto Quispe, quien expresa:
“Nos dicen que la tierra es para explotarla lo más que se pueda para
enriquecernos, se poderosos y estar cada vez más sobre el hombre. En cambio, en
nuestra concepción, hay que abonar, proteger y respetar y venerar a la Tierra
con ofrendas y sacrificios por que es la que nos da la vida. La tierra no es
para explotarla sino para vivir de generación en generación”. (Albó &
Quispe 1987: 14).
En la religiosidad y en las canciones se
expresa, está presente la naturaleza. Las actividades prácticas son
inseparables de las deidades, rendición del culto, con las prácticas rituales
en la siembra, cosecha, labranza, pastoreo. Según Rodrigo Montoya, la fiesta
del agua constituye la prueba de la relación directa entre el hombre y la
Naturaleza. Los hermanos Montoya afirman que en las canciones andinas
quechuas están presentes los cerros, los animales, los árboles, las flores, los
ríos y las sirenas.
Esta relación de unidad entre Naturaleza
y hombre se ve mediatizada, neutralizada por las relaciones sociales de
producción de tipo capitalista en el interior del mundo andino. A nivel interno
tenemos la influencia negativa de la educación, de los medios de comunicación
masiva, de la religión específicamente de las sectas religiosas, del comercio,
de los medios de transporte, entre otros como las migraciones internas. A nivel
externo e interno, tenemos el fenómeno de la dominación del neo-colonización
económica, social, cultural, científico-tecnológica, educativa e ideológica,
que alteran y trastocan la relación de unidad que se da entre Hombre y
naturaleza, entre naturaleza, sociedad y cultura. El grado de trastocamiento de
la relación depende del grado de penetración de la doctrina y práctica
económica e ideológica del capitalismo y, por lo tanto, del grado de
integración de las comunidades campesinas incipiente capitalismo urbano.
Los occidentales capitalistas, por el
hecho de habernos colonizado e impuesto autoritariamente su racionalidad y sus
productos nos consideran como objetos-dominados tanto ontológica como
gnoseológica y antropológicamente; ellos se consideran los sujetos
cognoscentes. Las comunidades campesinas y nativas de la selva son consideradas
autoritariamente como objetos de conocimiento y de trastocamiento. De acuerdo a
lo anteriormente expuesto creo que las características que sirvieron de
fundamento a la ciencia moderna y contemporánea no se cumplen, no son válidos
para todos los mundos posibles. Se ha criticado hasta el cansancio la
pretendida universalidad del conocimiento científico señalando el carácter
eurocentrista, euro-americano del mundo la objetividad ya no sin sujeto, sino
con sujeto histórico con horizonte valorativo; ya no tiene sentido hablar de
neutralidad porque la ciencia como actividad humana apunta hacia un telos o
conjunto de fines que es la expresión y característica humana; de
calculabilidad menos aún: no toda la realidad es cuantificable, matematizable,
medible. En el caso del pensamiento andino el conocimiento y la acción humana,
en los andes peruanos no es calculista, instrumental. Mientras el hombre
occidental instrumentaliza y matematiza el conocimiento y la acción dirigidos a
explotar, dominar la naturaleza para obtener las más alta tasas de ganancia y
sobreacumulación de capital, el hombre andino conoce y actúa para lograr la
satisfacción de sus necesidades, para desarrollar su cultura, para producir y
reproducirse él y su familia y su comunidad no como seres individuales
biológicos sino como seres colectivos, comunitarios. La tecnología andina no es
calculista como lo es la occidental porque el proceso productivo no lo es
simplemente.
En cuanto a la Concepción de la
Naturaleza que se da en las Comunidades Nativas de la Selva Peruana, podemos
empezar citando la expresión de un nativo de la selva. “No hay nada más nuestro
que nuestros ríos, nuestra selva, nuestra manera de ser…” Así como los hombres
andinos de las Comunidades campesinas de la Sierra conciben el mundo, la
realidad como una totalidad interrelacionada, integrada por elementos
estrechamente vinculados; el eje central de su existencia está dado por el
BOSQUE con sus elementos fundamentales como son los ríos, las lagunas, los
animales, sus costumbres, mitos, leyendas y dioses. No conciben a la naturaleza
separada de la economía, de la sociedad, de la cultura y de la religión. Todos
estos elementos constituyen una totalidad integrada.
En la mayoría de las veces no se
entiende la importancia que tiene el territorio para los nativos y la extensión
del concepto. “Para los indígenas un territorio no es sólo el suelo, ni un
conjunto de parcelas. Tampoco su uso se relaciona primordialmente con el
mercado. El territorio, en su aspecto económico. Es un conjunto integrado de
recursos en interrelación y rinde más al pueblo que lo disfrute cuanto más
entero se encuentre, cuanto menos transformado esté. Es por esto que se sienten
tan sorprendidos cuando, como ocurre con la legislación de los países
amazónicos, se separa como cosas distintas el suelo, el bosque, la fauna, el
agua y el subsuelo. Separar un suelo amazónico de su cobertura forestal es lo
mismo que separar un corazón del cuerpo que los aloja” (Chirif, García, Chase,
1991-29, 30).
En la concepción amazónica la naturaleza
no es dicotomizada, ni constituyó una antítesis de la cultura. Piensan que
existe una relación muy estrecha de unidad, de integración entre la naturaleza,
la sociedad y la cultura. Cabría la posibilidad de inferir que para el hombre
de las comunidades nativas la naturaleza estaría integrada al mundo social. Tal
como lo sostiene Soren Hvalkof para el caso Ashaninka, afirmación que se puede
generalizar para todo el mundo amazónico no trastocado, violentado por las
relaciones sociales de tipo capitalista “… no existe ninguna dicotomía entre
naturaleza y cultura, sólo existe la sociedad. Nuestra “naturaleza” ha sido
humanizada e incorporada a través de las relaciones sociales míticas” (Rev.
Amazonía Nro. 21-92:162-163).
De lo expuesto hasta aquí podemos
inferir que el pensamiento amazónico se caracteriza por el tipo de relación
armónico, de unidad que establece entre hombre y naturaleza. El hombre
amazónico humaniza la naturaleza y ésta a su vez lo naturaliza. Acá tampoco
encontramos la separación, la escisión, la ruptura que se da en el pensamiento
occidental entre naturaleza, sociedad, economía, cultura y hombre. El
pensamiento occidental objetiviza, el pensamiento amazónico subjetiviza. El
pensamiento occidental la mercantiliza, la enajena, el pensamiento amazónico la
humaniza y la libera al no atribuirle valor de cambio, sobre todo en las
comunidades donde todavía predomina la economía de autosubsistencia, a nivel de
agricultura, pesca, caza, recolección, no así en las que han sido colonizadas,
o donde hay presencia de colonias provenientes de la sierra peruana con
mentalidad mercantilista. Pienso que esta relación armónica, de reciprocidad se
da con mucha mayor fuerza e intensidad en el pensamiento amazónico que en el
andino no sólo por la presencia de los bosques tropicales sino también por el
menor grado de penetración del capitalismo en la selva o en la amazonía.
Esta totalidad armónica
Hombre-Naturaleza que se da en el mundo amazónico a nivel de las comunidades
nativas, ha sido y sigue siendo trastocada violentada: por el Boom del Caucho,
del Barbasco; por las explotación maderera; por los procesos de colonización,
por el uso de tecnología occidental, por los procesos de evangelización, por el
sistema educativo urbano y occidentalista, por los medios de comunicación
masiva, por la cultura capitalista del mercado y el consumo, por los procesos
de modernización occidental, entre otros.
Por las limitaciones de espacio y por el
nivel en que se encuentra desarrollada la investigación, terminaremos aquí, con
cargo a que más adelante, posteriormente, en otra publicación lo pueda hacer
con más amplitud.
REVOLUCIONES INDUSTRIALES
Revoluciones industriales
El cambio que
se produce en la Historia Moderna de Europa por
el cual se desencadena el paso desde una economía agraria
y artesana a otra dominada por la industria y
la mecanización es lo que denominamos Revolución Industrial.
En la segunda mitad del siglo XVIII, en Inglaterra, se detecta una transformación profunda en los sistemas de trabajo y de la estructura de la sociedad. Es el resultado de un crecimiento y de unos cambios que se han venido produciendo durante los últimos cien años; no es una revolución repentina, sino lenta e imparable. Se pasa del viejo mundo rural al de las ciudades, del trabajo manual al de la máquina. Los campesinos abandonan los campos y se trasladan a las ciudades; surge una nueva clase de profesionales.
En la segunda mitad del siglo XVIII, en Inglaterra, se detecta una transformación profunda en los sistemas de trabajo y de la estructura de la sociedad. Es el resultado de un crecimiento y de unos cambios que se han venido produciendo durante los últimos cien años; no es una revolución repentina, sino lenta e imparable. Se pasa del viejo mundo rural al de las ciudades, del trabajo manual al de la máquina. Los campesinos abandonan los campos y se trasladan a las ciudades; surge una nueva clase de profesionales.
Algunos de los rasgos que han considerado definitorios de la revolución industrial se encuentra en el montaje de factorías, el uso de la fuerza motriz... además de los cambios que trajo: se pasa de un taller con varios operarios a grandes fábricas, de la pequeña villa de varias docenas de vecinos a la metrópoli de centenas de miles de habitantes.
Esta revolución viene a ser un proceso de cambio constante y crecimiento continuo donde intervienen varios factores: las invenciones técnicas ( tecnología) y descubrimientos teóricos, capitales y transformaciones sociales ( economía), revolución de la agricultura y al ascenso de la demografía. Estos factores se combinan y potencian entre sí, no se puede decir que exista uno que sea desencadenante.
Las enormes transformaciones económicas que conocerá Europa (comenzando estos cambios Gran Bretaña) a partir del siglo XVIII modificarán en gran medida un conjunto de instituciones políticas, sociales y económicas vigentes en muchos países desde al menos el siglo XVI que suelen denominarse como El Antiguo Régimen. El nombre fue utilizado por primera vez por dirigentes de la Revolución Francesa en un sentido crítico: los revolucionarios pretendían terminar con todo lo que constituía ese Antiguo Régimen. Aquí nos ocuparemos fundamentalmente de los aspectos económicos, aunque dando también las claves básicas para comprender las instituciones políticas y sociales de esta época.
TIPOS DE SISTEMA CAPITALISTA
TIPOS
DE SISTEMA CAPITALISTA
El capitalismo, o más concretamente los sistemas económicos
capitalistas, se caracterizan por la presencia de unos ciertos elementos de
tipo socioeconómico, si un número importante de ellos está ausente el sistema
no puede ser considerado como propiamente capitalista. Entre los factores que
acaban haciendo que un sistema sea considerado capitalista están:
·
El tipo de propiedad de los medios de producción y el tipo de acceso a
los factores de producción.
·
La presencia de dinero, capital y acumulación capitalista.
·
La presencia de mercados de capital y mercados financieros así como el papel
asignado a los mismos.
·
La existencia de salarios monetarios y una estructura de
clases ligada a las diferentes funciones dentro de la actividad económica.
·
Factores macroeconómicos varios.
En términos más descriptivos, los
sistemas capitalistas son sistemas socioeconómicos donde los activos de capital
están básicamente en manos privadas y son controlados por agentes o personas
privadas. El trabajo es proporcionado mediante el ofrecimiento de salarios
monetarios y la aceptación libre por parte de los empleados. La actividad
económica frecuentemente está organizada para obtener un beneficio neto que
permita a las personas propietarias que controlan los medios de producción
incrementar su capital. Los bienes y servicios producidos son además
distribuidos mediante mecanismos de mercado. Si bien todos los sistemas
capitalistas existentes presentan un mayor o menor grado deintervención
estatal y se alejan por diversas razones del modelo de mercado
idealmente competitivo, razón por la cual se definen conceptos como la competitividad o
el índice de libertad económica, para caracterizar hasta que punto difieren
unos sistemas capitalistas de otros.
Características Fundamentales del capitalismo
A lo largo de su
historia, pero sobre todo durante su auge en la segunda mitad del siglo XIX, el
Capitalismo tuvo una serie de características básicas mencionadas a continuación:
a) Los medios de
producción (tierra y capital) son de propiedad privada. En este contexto el
capital se refiere a los edificios, la maquinaria y otras herramientas
utilizadas para producir bienes y servicios destinados básicamente al consumo.
b) La actividad
económica aparece organizada y coordinada por la interacción entre compradores
y vendedores (o productores) que se lleva a cabo en los mercados.
c) Tanto los
propietarios de la tierra y el capital como los trabajadores, son libres y
buscan maximizar su bienestar, por lo que intentan sacar el mayor provecho
posible de sus recursos y del trabajo que utilizan para la producción; los
consumidores pueden gastar como mejor les parezca sus ingresos para obtener la
mayor satisfacción posible. Este principio que se denomina soberanía del
consumidor, refleja que, en un sistema capitalista, los productores se ven
obligados, debido a la competencia, a utilizar sus recursos de forma que puedan
satisfacer la demanda de los consumidores; el interés personal y la búsqueda de
beneficios les lleva a seguir esta estrategia.
d) Bajo el
capitalismo el control del sector privado por parte del público debe ser
mínimo; se considera que existe competencia, la actividad económica se
controlará a sí misma; la actividad del gobierno sólo es necesaria para
gestionar la defensa nacional, hacer respetar la propiedad privada y garantizar
el cumplimiento de los contratos. Esta visión antigua del papel del Estado en
el sistema capitalista ha cambiado mucho durante el siglo XX.
Una de las
interpretaciones que más ha sido difundida es que en el capitalismo como
sistema económico predomina el capital es por ello que se encuentra por encima
del trabajo como elemento de producción y por ende es el creador de la riqueza.
El control privado
de los bienes de capital o capitalismo sobre otros factores económicos tiene la
característica de hacer posible que se negocie con las propiedades y sus
intereses por medio de rentas, inversiones, etc.
Existen varias
definiciones de capitalismo entre las principales se encuentran las siguientes:
Es la estructura
económica en la que los recursos de la producción operan principalmente a favor
del beneficio y en la que los intereses directivos se organizan
empresarialmente en función de la inversión de capital y hacia la constante competencia
por los mercados de consumo y trabajo asalariado.
Es el orden
económico en el que predomina el capital sobre el trabajo como elemento de
producción y creación de riqueza, existe que dicho fenómeno sea considerado
como causa o consecuencia del control sobre las técnicas de producción por
parte de quienes tienen el primer factor es decir el capital.
Sistema económico
mediante el cual las relaciones sociales de producción y el origen de la cadena
de mando incluyendo la empresaria por encomienda, se establece desde la
titularidad privada y exclusiva de los accionistas de una empresa a partir de
la participación en su creación por consiguiente se habla de los primeros
propietarios del capital. La propiedad y la utilidad queda así en manos de
quienes adquirieron o crearon el capital volviendo un punto sumamente
importante su óptima utilización, cuidado y acumulación, independientemente de
que la aplicación productiva del capital se genere a través un trabajo
colectivo y en conjunto, material e inmaterial, por cada uno de los
involucrados de la misma empresa.
En las democracias
liberales se entiende muchas veces el capitalismo como un modelo económico en
el que la distribución, la producción y los precios de los bienes y servicios
son determinados en la mayoría de los casos por alguna forma de libre mercado.
Ciertas corrientes de pensamiento discuten si esta es la definición exacta de
capitalismo o si sólo se trata de una de sus características (necesaria para el
marxismo, eventual para la socialdemocracia, y aparente para el mutualismo).
La socialdemocracia
es la ideología en pro de los intereses de la clase trabajadora y de los
desposeídos. La social democracia es un movimiento concomitante al modernismo
Se conceptualiza
social-democracia como la ideología en pro de los intereses de la clase
trabajadora y de los pobres (desposeídos). Este es un movimiento que surge a la
par del modernismo por lo tanto prosperan los monopolios paralelamente al
crecimiento del sector público.
En el capitalismo
monopolista los mercados concurridos yacen acaparados y controlados por grandes
empresas que desabastecen los mercados creando necesidad y pobreza,
concentrándose el ingreso nacional en pocas manos. Ésta es la razón de que
exista la necesidad de una mayor intervención estatal, como un “Robin Hood” que
quite al rico para dar al pobre y compensar la desigualdad social. De esta
manera el Estado de bienestar adquiere un carácter de socialdemócrata.
Es de mencionarse
que en esta etapa del capitalismo predomina el régimen de producción rígido, en
el cual se trabaja a la mínima destreza, no admite innovaciones parciales, las
contrataciones son a largo plazo y la producción es local deja a un lado las
ventajas competitivas regionales.
VIDEO :
MODO DE PRODUCCIÓN CAPITALISTA.
MODO DE PRODUCCIÓN CAPITALISTA.
DEFINICIÓN:
La definición marxista del modo de producción capitalista se centra en
el establecimiento de unas relaciones de producción basadas socialmente en la existencia de proletarios que no poseen producción ya que pertenecen a los capitalistas, con los
que realizan un contrato de trabajo, mediante el cual venden su fuerza de trabajo, que es la
única propiedad que tienen, a cambio de un salario, como
única manera de conseguir los medios necesarios para su subsistencia. Es el
capitalista el que organiza la producción, que en su aspecto técnico está
determinada por un nivel de desarrollo económico propio de la época industrial,
en que el capital ha adquirido el predominio sobre la tierra, que era la fuerza productiva dominante en los modos de producción anteriores (esclavismo y feudalismo). La
clave de la concepción marxista del capitalismo está en los conceptos de alienación (el hecho de que el proceso y el producto del trabajo devienen ajenos al
trabajador); y de plusvalía, o sea,
el valor incorporado por el trabajador asalariado al producto que excede en al
valor que representa el salario (teoría del valor-trabajo). En esa
diferencia de valor estriba para Marx el beneficio del capitalista, puesto que es éste el que realiza el valor de lo
producido mediante la venta en el mercado, que
genera un precio que ha de ser superior al costo
de producción si es que la actividad económica ha sido
exitosa
ANTECEDENTES
Y ETAPAS
ANTECEDENTES:
En los últimos siglos del feudalismo se dieron una serie de cambios
importantes que sustituirían la estructura feudal dominante por una nueva: LA
CAPITALISTA.
ALGUNOS DE ESTOS CAMBIOS FUERON:
Ampliación de la producción y productividad en los centros
artesanales: los Burgos, antecedentes de las ciudades.
Amplio desarrollo del comercio basado en la productividad de
mercancía que ya se realizaba en las ciudades.
Desarrollo del capital comercial que concentraban recursos para
ampliar la producción y el comercio.
El desarrollo en Inglaterra de lo que Marx llamó “acumulación del
capital”.
Desarrollo de mercados locales y regionales hasta llegar a la
formación de mercados nacionales.
Los descubrimientos geográficos permitieron el ensanchamiento del
comercio y, por lo tanto, la producción de mercancías se amplió, ayudando a la
formación del mercado mundial. Se desarrollo el sistema colonial.
Todo el desarrollo cultural de los siglos XV, XVI y parte del XVII,
llamado RENACIMIENTO, y que constituye junto con los movimientos religiosos al
desarrollo del nuevo sistema económico.
“Un elemento importante para entender la transición del feudalismo
al capitalismo lo constituyen las Revoluciones Burguesas que acabaron con el
poder de los señores feudales, instaurando el poder de la burguesía.
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